lunes, 25 de mayo de 2009

El Proceso de reforma de la Seguridad Social en Venezuela: Una Visión desde el movimiento Sindical Venezolano (CTV)



En Venezuela como en América Latina la seguridad social se distingue ya que debido a la problemática económica que se presento en los años ochenta, donde la actuación del Estado Venezolano cumple un rol primordial para realizar ajustes a las medidas económicas-sociales del país, el Estado en si afán de mejorar las condiciones de vida de la población aplica medidas para reformar la seguridad social en nuestro país, entre dichas medidas se contempla la restructuración del sistema de Seguridad Social, el cual está contemplando en el programa de gobierno de Caldera (1996) de la siguiente manera: Eliminar el régimen legal de prestaciones sociales. Hecho este que se conforma con la reforma parcial de la Ley Orgánica del Trabajo. Por otro lado se plantea la creación de un sistema de pensiones establecido en cuentas o fondos de capitalización individual administrados por el sector privado y otra característica de esta reestructuración del sistema de Seguridad Social es la de transformar el Instituto Venezolano de Seguridad Social (IVSS) en un organismo financiero y por lo tanto no oferente de servicios o prestaciones en forma directa. Dicha reestructuración es aplicada en nuestro país por la necesidad creciente debido a la crisis social y el empobrecimiento de la mayor parte de la población de Venezuela.



Para finales del año 2002 se decretó la Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social en Venezuela, mostrando esta una dirección total y global con abarcando en gran medida todas sus implicaciones en la sociedad; sin embargo, debemos conocer la posición de la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) la cual define que dicha Ley fue aprobada sin el consenso necesario de los especialistas en el área y expresa que esta establece un sistema confuso, con diversas contrariedades y dificultades para aplicarse debido a la gran numero de instituciones que juegan un papel interventor en su desarrollo. Es por ello que la misma Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) busca que esta Ley se aplique sin la necesidad de la intervención insuficiente de diversas Instituciones las cuales van a generar un costo adicional por dicha participación.



Cabe resaltar que El sistema de seguridad social en Venezuela ha presentado una mejora en diversos aspectos, comparando claro con los diferentes programas que se aplicaron años atrás. Tomando en cuenta las diversas políticas populares aplicadas por el gobierno Venezolano aun podemos ver ciertas personas de nuestra sociedad que no terminan de dar ese paso que los lleve a una vida segura y llena de los beneficios contemplados en la Constitución debido a que no se les ofrece un sistema que realmente permita la distribución equitativa de la renta. Siendo esto uno de tantos beneficios que le exige la (CTV) al Estado venezolano.



Referencia de la Web: BARRIOS GRAZIANI, Leticia y CAMEJO RUIZ, Armando J. El proceso de reforma de la seguridad social en Venezuela: Una visión desde el movimiento sindical venezolano (CTV). Link: http://www.ucm.es/info/nomadas/14/barrioscamejo.pdf

El Movimiento Sindical ante las nuevas formas de organización del trabajo


Debido a las transformaciones de las formas organizativas del trabajo el movimiento sindical enfrenta ciertas dificultades, por ejemplo la disminución en sus tasas de afiliados, así como la pérdida de protagonismo que tenían antes de la aparición de las diversas formas organizativas del trabajo, como consecuencia de esto el movimiento sindical adopta la medida de crear nuevas formas organizacionales, en las que se debe señalar claramente el papel tan importante que juegan los acuerdos y consensos como fuerza para hacerle frente a las medidas excluyentes que se presentan con las nuevas formas organizativas del trabajo.


Sabemos que en la organización de las empresas, se organiza la producción y por ende se organiza el trabajo, dichas organizaciones contribuyen con las empresas dado que el empresario integra los recursos para alcanzar el beneficio, pero solo los recursos no pueden generar riqueza y es donde interviene la fuerza de trabajo aportando su labor para alcanzar primero su beneficio personal a través del salario y análogos, y por otra parte el beneficio de la organización.


Por otra parte para que una empresa sea exitosa es necesario que sus componentes de personas tengan un liderazgo productivo, el cual debe ir de la mano con el liderazgo tecnológico, pero sabemos que en la sociedad latinoamericana existe una marcada desigualdad en la distribución de los ingresos y en el acceso a los recursos , lo cual genera una influencia en las organizaciones empresariales y sindicales, por lo que se vuelve dificultoso la intermediación entre los empresarios y los dirigentes sindicalistas. A parte de esto existen políticas públicas que generan cierta dificultad al momento de darse las negociaciones entre estos dirigentes sindicales y los empresarios, lo cual genera que estos no puedan llegar a un acuerdo que los favorezca a todos.

Lucena, Hector. El movimiento sindical ante las nuevas formas de organización del trabajo. www.nuso.org/upload/articulos/3115_1.pdf

viernes, 8 de mayo de 2009

Determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela




En el mercado laboral la sobreexplotación no es un término que se adhiere a las características propias de la economía, y es generadora del desequilibrio en su ámbito, como es el caso de la explotación por género, la marcada división de sexos del trabajo.

La sobreexplotación como término hace referencia a la desvalorización de la fuerza de trabajo, cabe destacar que dicho término viene acompañado y va en paralelo con el aumento de plusvalía. Este aumento se ve reflejado en la prolongación de la jornada de trabajo, caracterizándose por seguir produciendo al haber llegado al límite establecido. Todo esto ocurre a causa de no incentivar e incrementar la capacidad productiva de los trabajadores, si no por el contrario se sobreexplotan para obtener mayores ventas, ingresos y capital, un enfoque dirigido a la producción sin pensar en el valor humano y en la capacidad de crear estímulos para la obtención de beneficios tanto para trabajadores como para las industrias.

En Venezuela, desde el año 80 hasta nuestros días, el deterioro del sector trabajo produjo el aumento del desempleo, crecimiento de la informalidad, mala calidad de empleo, lo que trajo como consecuencia la caída del salario real. Esto a su vez desató la necesidad en el género femenino de buscar fuentes de ingreso para contrarrestar la disminución de poder adquirir el salario real, cabe destacar que la incorporación de la Mujer en el ámbito laboral se destaca con un número muy alto.

El desempleo recae con mayor porcentaje en las mujeres que en los hombres. Las mujeres se ubican en trabajos cuyos ingresos son bajos e improductivos posicionándose por debajo de los ingresos que obtienen los hombres. En el caso venezolano el mayor número de presencia femenina recae en el sector informal de la economía, lo que ha generado a su vez un aumento de dicho sector.

Es de carácter vanguardista la incorporación de la mujer en el ámbito de trabajo, ya que desde hace épocas sus fines y tareas fueron “asignadas” como asociaciones al trabajo doméstico y labores de carácter asistencial. Se ubicaban para mediados de los ochenta en el sector terciario, es decir, sector doméstico, ventas, textiles… todo esto se basaba en el estereotipo que eran trabajos “propios de mujeres”. Todo se basaba en el perfil de cada sexo, el femenino con tareas sencillas y fáciles, los hombres con oficios y profesiones. A partir de lo anterior se genera la caracterización por carrera o profesión.

Actualmente las determinantes que definen la situación laboral de las mujeres en el mercado Venezolano, profundizándolo como el problema estructural de la economía; se encuentra el incremento de los estratos inferiores, que conllevan a la absorción de la mano de obra, y a su vez a recibir ingresos cuyo capital no alcanza a dotar con completa capacidad y con un deterioro notable. Por otro lado mientras haya mayoría de desempleo, excedentes de fuerza de trabajo, los ingresos se reducen de todos aquellos que se basan en el sector informal, este excedente genera aumento del sector lo que conlleva a la competitividad y al manejo de precios por conveniencia y mayores ventas.